Aunque por ser detectada a finales de noviembre no se tienen completos datos clínicos, Ómicron, frente a las anteriores variantes del SARS-CoV-2, registra casos con un aumento de mucosidad, con sequedad, dolor e irritabilidad de garganta; con tos, fiebre, y una menor afectación pulmonar.
En entrevista con el portal de información sanitaria Infosalus, de Europa Press, la doctora Yvelise Barrios, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), explicó que los estudios indican una menor capacidad de reproducción en el pulmón, y afectaría más a las vías respiratorias superiores.
Asimismo, parece que no hay tanta sintomatología de falta de gusto y de olfato, como con las variantes anteriores, «es menos relevante con esta cepa».
Además, dijo la especialista, también recogen nuevos síntomas como los sudores nocturnos, al tiempo que advierte que no hay publicaciones científicas rigurosas al respecto por el momento.
Por otra parte, sugiere que esta variante aparenta ser más leve en los vacunados, si bien es necesaria la precaución frente a los vulnerables y los grupos de riesgo, para quienes esta enfermedad sigue siendo peligrosa.
En ese sentido, subrayó que en las personas vacunadas, aunque hayan descendido los títulos de protección de anticuerpos, la inmunidad celular sigue resistiendo a esta variante y todos los síntomas serán menores.
No obstante, alertó, aunque la vacuna funciona de forma global siempre tiene que existir la consideración de que no sabemos cuál es el riesgo total de cada persona, fundamentado en el background genético y en sus circunstancias, al mismo tiempo que la respuesta vacunal del individuo.
En otro orden, señala la nota, la especialista advirtió sobre la falsa seguridad que puede aportar un test de antígeno negativo, por lo que se deben mantener la ventilación, el empleo de las mascarillas, la distancia de seguridad, y proteger mucho a los vulnerables, aun vacunados.
Sobre el recorte de las cuarentenas de asintomáticos positivos de COVID a cinco o siete días, en países como Estados Unidos o España, la doctora Barrios recordó que al día de hoy no hay evidencia científica de que el número de días que contagia Ómicron sea menor, por lo que los pacientes tienen que ser prudentes el resto de los días, al menos cinco más, cuando todavía pueden transmitir la enfermedad.